viernes, 9 de diciembre de 2011

Mi Portal de Belén.

Mi Belén


Este año mi Belén, es especial, he heredado las figuras de la “Sagrada Familia” tras el reciente fallecimiento de mi madre.
¡Siña Matilde! este año el Belén, está dedicado a ti, y serán tus figuras las que represente el Nacimiento.
La tradición de hacer el Belén la comenzó mi madre, el año en que nacimos mi gemelo y yo. Y ya hace más de cincuenta.
Las primeras figuras de la “Sagrada Familia” eran de barro y algo toscas, y como el dinero no sobraba, mi madre fue haciendo figuras con hilos y luego vistiéndolas con recortes de tela. De chico participamos en la elaboración de algunas de aquellas figuras tan simpáticas y entrañables.

Elaboración de figuras con hilo y telas.


La verdad, es que las figuras de mi madre, tenían mucha más gracia y estaban mucho mejor hechas, pero sirva de ejemplo de mis recuerdos de la infancia.


 Las actuales figuras del Nacimiento, fabricadas en tiza y pintadas a mano, fueron compradas en La Orotava, algunos años más tarde. Recuerdo que a San José, le faltó la barita de su mano, pues no la encontraron y al año siguiente mi padre pasó por la tienda y el señor se la había guardado (algo impensable en el mundo actual).

Figuras del nacimiento del Belén de mi madre.


Por alguna razón que nunca he alcanzado a entender, el nacimiento nunca tuvo niño Jesús propio y en su lugar se colocaba un niño Jesús más grande que las figuras de San José y la Virgen, bien es cierto que es una figura preciosa, que está bendecida y que mi madre heredó de “la tía Concha” con la que convivio y a la que quería mucho, las dos le tenían un gran devoción al niño. (el niño actual es de mi Belén).

Niño Jesús de “la tía Concha”


La construcción de Belén estaba a cargo de mi madre, pero nosotros participábamos colocando figuras y trayendo musgos, plantitas y tierras de colores, del barranco de La Raya, muy próximo a nuestra casa. Recuerdo traer bejeque, setas, berodes y ramas de un viejo cedro que se encontraba en una pared escarpada, a la que no era fácil llegar y que aportaba su perfume característico, que aun  hoy me evoca la navidad.
Un año en el Belén, apreció una rana viva, no recuerdo cómo, pero estuvo unos días deambulando por el Belén y teníamos que ir colocando las figuras que tumbaba, de la misma manera desapareció sin dejar rastro. Otro año, recuerdo que sobre un puente de madera hecho por mi padre, había un burrito de barro, por la mañana el burrito apareció despachurrado y convertido en una masa deforme con sus cuatro alambres que hacían de patas, el infortunado animal había quedado justo debajo de una gotera del tejado, llovió durante toda la noche y no pudo superarlo.
Por las noches nos reuníamos en torno al portal y cantábamos villancicos, recuerdo que en una ocasión al cantar “ … de tu vientre Jesús” mi hermana que tenía unos pocos años dijo: “… de tu vientre Susuta” pues era así como me llamaba a mí, relacionó Jesús y Susuta. Todos soltamos la carcajada y tuvimos fiesta para rato.

De ese antiguo Belén conservo las figuras de barro de los Reyes Magos, muy curiosas, pues los reyes van a caballo y los pajes a camello.




Con ocho o diez años, hice con “mazapé” (barro) mis propias figuras para el Belén, de las cuales conservo algunas.


Vendedora de pescado con niño.


Zapatero.


Cuando mi hija tenía siete años, hicimos sus figuritas del Belén, con tapones de corcho y palillos, con esas figuritas elaboraba su portal en su cuarto de juego, en la actualidad las solemos colocar sobre un baúl a la entrada de la casa.
Figuras con corcho y palillo.
Nacimiento.


Reyes Magos.


Diferentes figuras.

  
Esos recuerdos tan entrañables que tengo del Belén, han hecho que continúen con la tradición.

Rincones del Belén.















Vídeo de mi Belén.

El movimiento en las diferentes figuras, está hecho con motores de disqueteras y CD-ROM de ordenadores viejos y motores de microondas reciclados.