sábado, 5 de mayo de 2012

Mi Barrio.

Una linda bienvenida.
Dice la leyenda, que transcurría el año 1666, durante el mes de las flores, cuando aconteció un hecho que cambiaria para siempre el destino de este “pago”.
Con las primeras luces del alba, un jinete de una hacienda próximas se dirigía al pago de La Perdoma y al intentar cruzar el barranco llamado de “La Raya”, que divide a los municipios del Realejo de Arriba y la Orotava, en el lugar conocido como la Herrería, su caballo rehusó el paso y por más que  “apuyó” y clavó las espuelas, el animal continuó rehusando el paso, como si algo invisible que estuviera en el suelo se lo impidiera. Tanto apuró al animal, que éste, terminó por descabalgar al jinete.
El caballero dio con sus huesos en el  suelo. Maldiciendo al animal mientras se incorporaba de la caída, intentó ver en la penumbra, que era lo que asustaba al animal, pero por más que miró no vio nada extraño,  sólo atinó a ver un trozo de madera carcomida que asomaba medio enterrada, delate de la cual el animal escarbaba con su pata.
Vociferó y maldijo al animal por las magulladuras que le había causado la caída.
        “Malaya” la yegua que te trajo a este mundo.
        ¿Qué “demontres” te asusta?
        No ves que aquí no hay nada.
        Sólo este cacho de madera carcomida y podrida.
        “Malaya” la…


Estudio de jinete, Leonardo da Vinci.
Museo: Royal Library.


Tiró con rabia y fuerza del trozo de madera para desenterrarlo y poder mostrar al terco animal que no había nada que temer.
Después de barios intentos, cada vez con más fuerza y maldiciendo a cada tirón, consiguió desenterrar por completo, la carcomida madera.
Al verla por completo se arrojó de rodillas al suelo, se santiguo ante ella y entre sollozos apenas consiguió balbucear unas palabras.
        Perdón por mis blasfemias, Cruz Santísima.
        Perdón por ser más ignorante que mi caballo.
        Perdonadme, prometo levantar una ermita en tu nombre, para redimir mi ofensa.

Detalle de la Cruz.

La voz de lo acontecido, se corrió por todo el valle, cuan incendio en estío, no quedando persona que no acudiera a ver y a rezar ante la Santa Cruz.
El caballero cumplió su promesa y construyo una pequeña capilla en el lugar conocido desde entonces por “La Suerte”.

Capilla “La Suerte”
(Recreación. Fotomontaje).


Desde ese día, aquel pequeño caserío llamado hasta entonces, pago de Higa, pasó a llamarse pago de la Cruz Santa.


Corría el año 1700, cuando una fuerte riada se llevó por delante la capilla y estuvo a punto de arrastra la cruz con sigo, pero unos vecinos, aun a riesgo de perder la vida, lograron rescatarla. Por lo que se decidió construir una ermita en un lugar más seguro. En el año 1713 se terminó de construir dicha ermita y en ella se custodia desde entonces la venerada Cruz. Ermita que pasó ha ser parroquia a principios de siglo pasado, llamada desde entonces parroquia de la Santa Cruz.

Iglesia de la Santa Cruz.
 


La Santa Cruz en la parroquia.


La veneración fue tal, que proliferaron las cruces y no quedó casa en la que no hubiera una. Las familias más pudientes, mandaron construir capillas para poner en ellas sus propias cruces y rendirle homenaje y veneración. En la actualidad se conservan muchas de ellas.

Capilla del “Lomo La Era”.

En esta capilla, antiguamente durante las fiestas, se celebraba un mercadillo de ganado donde se hacía trueque con los anímales, ya por la noche se organizaba una cena y luego baile.



En algunas casas antiguas, aún se conservan los lugares donde se colocaban las cruces en el interior, generalmente en los patios.
Casa de Doña Concha, en la Punta.



Ya en la tarde-noche, sale en procesión la venerada Cruz, por el camino llamado antaño de las "Dos Puntas", pues  transcurre entre la Punta del Muro y La Punta, principio y final del antiguo pago.

Procesión de la Santa Cruz.


Antiguamente, cuando comenzaban las fiestas se elegían a los “Alcaldes de Capillas”, que eran los representantes de cada zona del pago y los representantes de las familias propietarias de las mismas. Por la noche,  éstos se reunían para elegir al “Siño” entre ellos, que venía a ser el alcalde de las fiestas y el representante de todos los demás.
El “Día de Cruz”, terminada la visita a las capillas y a las cruces, se celebraba una gran cena y baile en la plaza de la ermita, en la cena y durante la madrugada, los padres de los jóvenes, “conociendo las preferencias de sus hijos”,  convenían entre ellos las bodas que se celebrarían más adelante. Pactaban “la dote” que acompañaría a la futura boda,  por parte de la mujer, solía ser casa y terreno y por parte del hombre, animales y terreno. Cuando los compromisos estaban ya pactados, le presentaban al “Siño” los nuevos novios, para que les diera su bendición y sellara así el “noviazgo” (trato).
No siempre prevalecían los gustos y preferencias de los hijos,  en ocasiones los padre miraban más por el interés de la hacienda y pactaban matrimonios más convenientes - “Si casamos a la chica tuya con el chico mío, unimos las dos huertitas, la propiedad será más grande y gana valor”. Apretón de manos, trato sellado y dos futuros desgraciados delante del “Siño” mirándose de reojo.
Esto y algunas cosa más, que no es el caso, hicieron que los “crusanteros” tuviéramos fama en el valle de la Orotava, de gente ruda y bruta, incluso se decía que “Si a un crusantero, se le ponía enferma al mismo tiempo la mujer y la yegua, llamaban primero al veterinario que al médico”. En la actualidad nos hemos civilizado y esto ya no sucede (casi nunca, je, je, je…).
En la actualidad la tradición  de elegir el “Alcalde de Capilla”,  sólo perdura en la capilla de la “Casa de Higa”, que organiza su propia fiesta, con cena y baile incluido. Por supuesto ya no se pactan los futuros matrimonios, de eso se encargan los jóvenes solitos. Algunos más precoces se comen los dulces antes de la boda y termina siendo más que notorio el “pacto entre ellos”.

Capilla "Casa de Higa".



Es tradición, que los dueños de las cruces y vecinos acompañe y velen la cruz hasta la madrugada.


En la tarde-noche del día dos de mayo, ya están “enramadas” con cientos de flores, todas las cruces y capillas. Y es entonces, cuando tradicionalmente los vecinos del barrio y algunos fieles del valle, hacen las visitas a las cruces.
Calle Real.


El día tres de mayo es realmente cuando se celebra “La fiesta de Cruz”, fiestas de gran renombre en la actualidad y a la que acuden gentes de todos los rincones de las islas y algún que otro emigrante trata de hacer coincidir su estancia, con las fiestas, para venerar y admirar la Cruz de la iglesia, las 11 capillas, las múltiples cruces en las fachadas y las casi incontables cruces en la viviendas particulares, el catalogo consta de 78, pero les puedo asegurar como “crusantero” que hay unas cuantas más, pues muchas se enraman de forma privada.
No está mal la cantidad de cruces para un barrio de poco más de  3.000 habitantes.

Mapa de la Cruz Santa, con la ubicación de todas la cruces.


Cada año se incorporan algunas nuevas, pues la comisión de fiestas organiza talleres para niños y adultos, en los que se desarrolla todo el proceso de fabricación y pintado de las mismas y siempre se anima alguno a continuar con la tradición.
Taller de Cruces.

Estas dos imágenes pertenecen a: Cruces Cruz Santa Cruz Santa, en Facebook.
Gracias al amigo Manuel Páez por dejarme utilizar estas fotos para difundir la tradición de nuestro pueblo.


Si tiene ocasión de visitar la Cruces, lleve un puñadito de monedas sueltas, pues es costumbre, dejar unas monedas en las cruces, sobre todo, en las que más nos gusten. Tenga en cuenta que el “enrame” corre a cargo de la familia dueña de la cruz y que una ayudita es siempre bienvenida.
Es por la noche, con la iluminación de los candelabros y lámparas, cuando el “enrames” luce con su máximo esplendor.
Tanto si es católico, como si no, le recomiendo que nos visite, merece la pena ver los espectaculares “enrames” y por supuesto disfrutar del aroma de las flores que lo envuelve todo. Seguro que también "cae" un vasito de vino blanco crusantero y unas tapitas.


Las capillas.
Además de las capillas ya mencionadas, Lomo La Era” y la Casa Higa. Vamos a mostrar algunas más.

Capilla de los Herreros.


Capilla del Alemán o de Rafaela.

El camino antiguamente estaba a la altura de la cruz.


Capilla de Isabelilla.
Está frente a la anterior.



Capilla del Natero.


Capilla del Calvario.



Cruces en las viviendas.

El recorrido que muestro, es el que hago yo, todos los años saliendo de mi casa, el recorrido oficial comienza visitando la cruz de la parroquia.
En esta entrada no están todas las cruces, (cuestión de espacio).
Cruz de Manuel Verde.
Compite en tamaño y belleza con las capillas.
Gracias Juanma por exponer el crucifijo que perteneció a mi madre.


Cruz de Pancho el de Obdulia.
El patio de entrada a la cruz es el mejor recibimiento, el aromas lo invade todo.
 


Cruz de Jonay.
Magníficamente incrustada en una ventana de la vivienda del amigo Juan Cruz.
 


Cruz del Colegio Mensey Bentor.
Decorada con adornos realizados por los alumnos de infantil.
Y con flores hechas con servilletas de colores.
 


Cruz de la Asociación de Vecinos.
Colaborando como siempre.


Cruz Nueva.
Original recreación de una ermita con campana incluida.
 


Cruz del Instituto de Enseñanza Secundaria.
Mejorando cada año y contribuyendo a la difusión del saber y las tradiciones.
 


Cruz de Juan el Sordo.
Cruz que apenas supera los diez centímetros de alto, sorprende cada año a propios y a extraños.
 


Cruz de los Primos.
Sencillez y belleza, todo en uno.
 


Cruz de Angelita Chávez.
En el salón de la vivienda, rodeada de muebles antiguos muy bien conservados.


Cruz de Gregoria Linares.
Cada año un diseño diferente.
 


Cruz de Miguel el de Olegaria.
Gran entusiasta de las tradiciones.
 


Cruz de Daniel.
Cualquier rincón es bueno, el pacillo de entrada a la vivienda.
 


Cruz de Leyre.
En el mismo pasillo anterior, las nuevas generaciones comienzan su andadura.
 


Cruz de García.
En el zaguán, siempre nos sorprende con su original decoración.


Cruz de Suso el cura.
Desde la ventana, el salón medio desmantelado para dar cabida a la cruz.
 


Cruz de Narciso el Pariente.
Siempre fiel a la cita anual.
 


Cruz de Maria Elena.
Hay que entra al salón de la vivienda para verla, no importa el sacrificio.
 


Cruz de Carmitas.
Siempre tiene su rincón reservado para la ocasión.
 


Cruz de Sergio.
Cualquier hueco es bueno para colocar la cruz y rendirle homenaje.


Cruz de Melita.
Desde la ventana, no importa si hay que desmantelar un dormitorio.
 


Cruz de David.
Debajo de la escalera, comenzó siendo un niño y la tradición arraigo fuerte.
 


Cruz de Domingo el de Florentina.
Hay que subirse a un altillo colocado para la ocasión y mirar por ventana de la vivienda familiar.
 


Cruz de Bárbara.
Buen gusto y fiel, como siempre.
 


Cruz de Mateo y Nicole.
En la escalera de la casa, no importa si hay que subir con cuidado, el sacrificio merece la pena y además muy original.


Cruz de Lolita la Queca.
Todos los años fiel el amigo Fernando.
 


Cruz de Miguel el de Saturio.
No importa si no se puede bajar al sótano, la cruz se enrama.
 


Cruz del Molino.
En el hueco de la escalera tiene reservado el rincón la cruz.
 


Cruz de Mercedes la Queca.
Esta cruz fue entregada como pago a cambio de parte de una herencia, tal es su valor.


Cruz de Nilo y Matilde.
En el lugar donde se le encendía a la cruz dada en pago, se colocó una pequeña cruz.
 


Cruz de Nicolás el practicante.
Años de tradición, se cambia de ventana pero no de ilusión.
 


Cruz de Ángeles.
Debajo de la escalera tiene su rincón, no importa si hay que dejar la puerta de la casa abierta.
 


Cruz de Raquel.
Nuevas generaciones empujando fuerte y con ilusión.
 


Cruz de Alejandro.
Se hace la cruz, aunque el coche duerma en la calle.
 


Cruz de Gonzalo Rebozo.
Compite en tamaño y belleza con las capillas, el patio de flores que nos recibe, es la envidia de todos los que la visitamos.
 Tengo que agradecerle que haya puesto el busto del “Corazón de Jesús” donado por mi familia tras el fallecimiento de mi madre.



Cruces en la Fachada de las casas.
Muchas de ellas pertenecen a las estaciones del calvario, en las que durante la Semana Santa, se detiene la procesión en su camino al calvario.

Cruz de los Padres Paúles.
En la fachada lateral de la iglesia.


Cruz, Casa de Juanma.
 


Cruz, Casa de Cabel.
 


Cruz de Milagros.
 


Cruz, casa de los Méndez.
 


Cruz de entrada al patio, “casa de tío Israel”.
 


Cruz de Irene.


Cruz casa de los Páez.
 


Cruz de Aarón y Ana.


Cruz de Nicolás Reyes.
 


Cruz casa de Antonio.
 


 Cruz de la Punta del Muro.


Cruz de la Piñera.
 


Cruz de Domingo y Margarita.
Esta crus fue rescatada de un incendio que dejó sus huellas en ella.




Cruz de Bienvenida o despedida, según la vea usted.


Localización de la Cruz Santa.
El barrio perteneciente al municipio de los Realejos, enclavado en el centro del valle de la Orotava, en la isla de Tenerife
Localización.


La Cruz Santa pasado y presente.
(1964 – 2012).


El día tres de mayo, tras la visita a las cruces de la Cruz Santa, toca desplazarse a la villa de los Realejos, donde la festividad de la Cruz, ha dado lugar a una gran rivalidad entre dos capillas, la del “Medio” y la del “Sol” que se encuentran en las calles de dichos nombres.


Estas dos fotos me las ha dejado el amigo Manuel Estévez Rodríguez.
 Gracias amigo.
Capilla, Calle del Medio.


Capilla, Calle del Sol


El “pique” es tal, que compiten en el enramede las capillas, de las calles y en fuegos artificiales, y esto da lugar al espectáculo pirotécnico más importante de Canarias. Convoca a gente de todas islas y algunos turistas que hacen coincidir sus vacaciones con el evento. Más de tres horas de fuegos artificiales con un pequeño respiro en el cambio de calle (para poder diferenciar y discutir al día siguiente quien fue la ganadora), respiro que aprovecha la “Cruz del Horno” para lanzar sus fuegos, que aunque mucho más humildes contribuye al gran espectáculo pirotécnico. Todo esto con la procesión de la Cruz en la calle. No es fácil encontrar banda de música para acompañar la procesión.
Aunque resulte algo irreverente, los costaleros y  los valientes que acompañan la procesión de la Cruz, suelen llevar gorra o casco para protegerse de la caída de restos pirotécnicos.

Procesión en los Realejos.
La Calle del Sol entrega la Cruz a la calle del Medio.
Los Realejos Mayo 2010.
Video subido por “Alberto Castilla

Esa noche, no me acerco a Los Realejos, ni loco, prefiero ver los fuegos artificiales desde mi casa, con la parrilla encendida y “Jumiando”, un cachito carne, unas “chinchorras”, un cachito pan con choricitos, unos vasitos de vino y tranquilito, más que nada por si se escapa un "foguete" y le atiza a uno en las "ternillas".


Varios días antes comienza el sembrado de fuegos, para que estén listos en la noche de Cruz.



Castillos de fuegos artificiales en Los Realejos.
Desde la Cruz Santa


Fuegos artificiales en Los Realejos 2012
El video está tomado desde la Cruz Santa, a casi 2 Km de distancia.
http://www.youtube.com/watch?v=Xp9B3nrxX3U
 


La veneración a la Cruz en la isla es muy grande, como se refleja en los nombres de muchos pueblos, empezando por la capital de la isla que es Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruz, etc.

En Santa Cruz de Tenerife, el “Enrame” se hace directamente sobre la cruz.
Foto pertenece a la Web del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife


Puerto de la Cruz, C/ la Verdad.


No hay peñasco, roque o montaña, que no esté coronado por una cruz, incluso el Teide tiene la suya.

Pico del Teide.
(Ya tenemos un puñado de años más)


Capilla en lo alto del volcán “Los Frailes” en los Realejos, por supuesto se engalana en la festividad.




Roque de Garachico.


Picacho el Conde (587'7 m.), acantilado de la Caleta de Interian, Garachico.


El Peñón, Puerto de la Cruz.