lunes, 6 de mayo de 2013

Nísperos, fruta tempranera.

 Nísperos
(Eriobotrya japonica)


Aunque hay cerca de 60 especies pertenecientes al género Eriobotrya, todas ellas de árboles y arbustos, pertenecientes a la familia de las Rosaceae, nativas del este y sudeste de Asia.
La más conocida de las especie de níspero es Eriobotrya japonica, originario del sudeste de China. Fue introducido en muchos lugares del mundo por el aprovechamiento alimenticio de sus frutos.
También se denomina níspero a otras especies que pertenecen a otros géneros, tal es el caso del níspero europeo (Mespilus germanica) y del níspero americano o criollo (Manilkara huberi).

Níspero europeo.
(Mespilus germanica)
Imagen:


Níspero americano o criollo.
(Manilkara huberi)
Imagen:


Nosotros, en esta entrada, nos centraremos en el níspero común (Eriobotrya japonica), no tanto en lo botánico como en lo culinario.

¿Quién no se desconsuela a ver un árbol así?


¿Y más de cerca?
 Quiero darle las gracias al amigo Isidro, por haberme invitado a coger nísperos y por haberme regalado un montón, que me ha permitido experimentar con diferentes recetas.
Un paréntesis, como decía mi madre.
(El árbol del que los cogimos, se lo regaló mi madre, que lo tenía sembrado en una maceta.)
Otro paréntesis.
(Nos dimos una “empinchada” a las 9 de la mañana, que ni les cuento, yo quede “repimpando”
A parte de la “empinchada” nos acordamos de mi madre, lo cual nos dio una doble alegría).


Ya en el plato.



El primer paso es lavar muy bien los nísperos.
Hacerle un corte por el lado de la flor.
Con la punta del cuchillo se le retirar el interior de la flor.
Y le cortamos el rabillo.


Para pelarlos, se tira de la piel con la ayuda del cuchillo.
Sale muy fácil.
 


Lo cortamos a la mitad y retiramos las pipas.
Retiramos las pielecitas del interior.



Comencemos con las recetas.
Recordar que el níspero tiene un ligero toque agrio, por lo que hay que compensarlo con azúcar, aunque es precisamente esa cualidad la que lo hace más rico, de manera que no se pase con el azúcar.
A todas estas recetas que mostramos a continuación, se les puede añadir algunos otros aromatizantes, como canela, corteza limón o naranja, etc. pero yo prefiero no difuminar el sabor y olor de la fruta, de manera que sólo en una receta le añado canela y limón.




Nísperos salteados.
Ingredientes:
Nísperos
Una cucharilla de aceite.


Preparación:
Poner en una sartén antiadherente el aceite y los nísperos.
Dales vueltas, hasta que estén blanditos.
Si los dejas que se doren un poco estarán muy lindos y ricos.

  

Nísperos caramelizados.
 Ingredientes:
Nísperos
Una cucharada de azúcar.


Preparación:
Poner en una sartén antiadherente los nísperos y añadir el azúcar.
Irles dando vueltas, hasta que estén blanditos y el azúcar caramelice.

  

Salsa de nísperos.
Aquí está acompañando a un muslo de pollo deshuesado y asado.
 Ingredientes:
Nísperos
Unas cucharadas de azúcar.
Agua.


Preparación:
Poner los nísperos en un caldero.


Añadir un poco de azúcar.


Saltear hasta que se funda el azúcar y tome algo de color.


Añadir un poco de agua y cocinar hasta que los nísperos estén blandos.


Si se desea, se saca un poco antes de triturar.
Para que la salsa tenga algunos trocitos.


Trituramos el resto.


Añadimos lo reservado y cocinamos hasta reducir y espesar.
Es justo el momento de añadir más azúcar si fuera preciso.
Cuidado no se pegue al fondo.


A disfrutar de ella.



Mermelada de nísperos.
Ingredientes:
Nísperos
Unas cucharadas de azúcar.
Agua.

  
Preparación:
Se procede igual que la receta anterior.
Con la diferencia de que añadimos menos agua o ninguna, dependiendo del jugo que vayan soltando los nísperos, iremos partiendo y aplastando los nísperos lo más posible, ayúdese de la pala de madera o de un aplastador.


Cocinar removiendo con frecuencia para que no se pegue al fondo.
Reducir hasta que tenga la consistencia deseada.


Mi hija Diarray, que es una golosa de cuidado, no dejó ni que se enfriara para probarla.
Le puse un poco en un plato.
No me dio tiempo, ni para hacerle la foto, se nota la cucharada que se zampó, casi se quema los “besos”.


Luego comenzó a inventar.
Le puso un poco sobre el plátano que se estaba comiendo.
Ni les cuento los ¡unnnn! ¡aaaa! ¡ooooooo! Mientras “chascaba” y se saboreaba.


Luego sobre una galleta María.
A esta, no me pude resistir ni yo.

  
Esto es lo que quedó, y aún caliente.


Para la utilización de la mermelada, sólo es cuestión de imaginación.

Mermelada de nísperos con yogur.


Crostata con mermelada de nísperos.
Imagen:



Nísperos en almíbar.
 Jarabe o almíbar de nísperos.
 Ingredientes:
Nísperos
Azúcar.


Preparación:
Se cortan los nísperos limpios en trozos del tamaño que prefieras.
Se colocan en un bote de tapa hermética.


Se cubren totalmente con azúcar.
Sin agitar.


Se deja reposar tapados y sin mover hasta que el azúcar se disuelva por completo en los jugos del níspero.
En este caso con 24 horas fue suficiente.

Estos nísperos te los puedes comer como cualquier fruta en almíbar, para adornar cualquier postre o para acompañar un helado.
El jarabe puedes utilizarlo como cualquier otro.
En repostería, se utiliza para endulzar y humedecer cualquier torta, bizcochón, “keke”, etc.
Como medicinal, se le atribuyen propiedades nutritivas, astringente, antidiarreico, antitusivo.
Esta receta es útil para obtener almíbar y fruta almibarada, de cualquier fruta más o menos jugosa (fresas, ciruelas, papaya, etc.). 



Nísperos al vino.
 Ingredientes:
Nísperos,
Azúcar,
Vino tinto,
Canela en rama,
Corteza de limón.


Preparación:
Ponga a hervir el vino junto con el azúcar, la corteza de limón y la canela.


Introduzca los nísperos en el vino hirviendo y deje cocer y reducir.


Retire los nísperos y deje hervir el vino para que se reduzca y forme un caramelo.


Coloque los nísperos fríos en un plato y riéguelos con el vino caramelizado.


Aquí están acompañados de nísperos en almíbar.




Vino de nísperos.
Ingredientes:
Nísperos,
Pasas de uva.


Material:
Recipiente más grande que el volumen de jugo que vayamos a fermentar.
Ha de quedar espacio libre, pues la fermentación, creará espuma y puede desbordarse.
Tapón hermético para el recipiente.

Manguera fina.
Recipiente pequeño.


El tapón ha de ser hermético y la manguerita ha de atravesarlo.


La manguerita ha de introducirse en el recipiente pequeño que contendrá agua, con el fin de hacer de válvula (airlock) que permitirá la salida de los gases pero no dejará entrar aire y bacterias, que estropearía nuestro vino.

Este es el artilugio.
 ¿Cuál es el fin del artilugio?
Para que se produzca una buena fermentación, tiene hacerse en ausencia de oxígeno, pero al mismo tiempo, tiene que poder evacuar los gases de la fermentación, para evitar acumulación de gases y explosiones.
También es conveniente ponerle algo debajo que absorba posibles derrames.


Preparación:
Cortar por la mitad los nísperos, quitándoles las pipas.
(Recuerde que las pipas de la fruta puede ser toxicas).


Para extraer el jugo los nísperos utiliza el método que prefieras, yo directamente a la licuadora con piel incluida, en la piel están las bacterias que nos interesan para la fermentación.


Lo introducimos en el recipiente grande.


Recuerde dejar espacio libre


Es justo el momento de introducir unas cuantas pasas.
Las pasas contienen en su piel las bacterias que nos interesa para la fermentación y con esta “siembra” ayudaremos a la fermentación de nuestro vino de nísperos.


Ya sólo nos hace falta paciencia, para que la naturaleza haga su trabajo.
Colocamos nuestro artilugio en un lugar tranquilo y a temperatura ambiente, si es muy fría tardará un poco más en fermentar, pero si es muy cálida puede matar a nuestras amigas las bacterias buenas, de manera que rondando los 20ºC es lo ideal.
  

Para controlar nuestra fermentación, la mejor forma es fijarnos en las burbujas que salen por la manguerita  introducida en el agua.
Cuando deje da salir burbujas es señal que ha terminado la fermentación.
En este caso, la fermentación lenta pero continua se prolongó durante 10 días.



Es entonces el momento de filtrar nuestro vino.
Utiliza un filtro para café.



Y de probar que tal ha salido.
¡Échese un copingo compadre!
Este ha quedado como un vino blanco muy suave, con sabor a nísperos.
No está mal el experimento.


La alegría duró poco.
 
Por la noche comenzó a dar un poco de olor a “picado” y al día siguiente se había convertido en vinagre.
Bueno, ahora tengo vinagre de nísperos
(El que no se consuela es porque no quiere).

Supongo que con las uvas pasa, no sólo entraron las bacterias que transforman el azúcar en alcohol, sino que también entraron las que transforman el alcohol en ácido acético.
En cuanto hice el trasiego y el vino entro en contacto con el oxigeno, comenzó a “picarse”.
En la próxima ocasión, intentaremos controlar más los parámetros de azúcar y acidez y la utilización de levadura natural en lugar de las pasas.
Lo ideal para la fermentación de cualquier vino de fruta es que contenga un 22 % de azúcar y un grado de acides de 5’5 ph.
Como no es fácil que tengamos en casa ni peso para mosto, ni medidores de ph. sólo nos queda la esperanza de que funcione nuestro experimento.



Precauciones:
Recuerde que la fermentación produce CO2 y por lo tanto, ha de colocarse en lugar bien ventilado, nunca cerrado o en dormitorios.
Vigile que la fermentación no obstruya la manguerita de evacuación de los gases, podría producir una explosión.
Recuerde que la fermentación (degradación del azúcar) produce etanol y por lo tanto es una bebida alcohólica, que no debe dar a menores y que no debe dejar a su alcance.

Este procedimiento es adecuado para la elaboración de vino de cualquier fruta.
  
También se puede hacer licor de nísperos, se elaboran por maceración con aguardiente o alcohol, no son de mi agrado bebidas de tanta graduación.




Relacionado.
Dulce guayabo.



Para saber más: